Cuidados de mascotas cuando hay niños en casa

Cuidados de mascotas cuando hay niños en casa

La educación de un niño comienza desde el hogar, enseñarles a interactuar con mascotas es un beneficio en extremo considerable que aporta valores positivos a la familia y a su crecimiento como ser humano.

Aunque para los niños una mascota pueda parecer un compañero de juego, la realidad abarca más allá. Una mascota es un reto de disciplina, constancia y respeto, como familia, se le debe cuidar mediante un buen trabajo en equipo.

Es por ello que hemos agrupado las tres situaciones más frecuentes: educar a los niños antes de tener una mascota, responsabilidad de los padres cuando los niños conviven con una mascota, y preparación de una mascota ante la llegada de un niño. Sigue leyendo para conocer más ante estas situaciones…

¿Cómo educar a los niños antes de tener una mascota?

Lograr que un niño aprenda a interactuar con una mascota es fundamental para una buena convivencia ya que los bebés tienen un tipo de juego que no toda mascota puede tolerar y es por ello que la supervisión de un adulto siempre debe estar presente. El contacto con mascotas se les debe inculcar a los pequeños desde el hogar, enseñándoles el respeto hacia los animales, así como las siguientes disciplinas y valores:

  • Es fundamental hacerle saber a nuestros pequeños que las mascotas son seres vivos, los cuales no son reemplazables, sufren emociones como alegría, tristeza, dolor, y enojo.
  • Las mascotas merecen respeto, no son juguetes, y por lo tanto, deben aprender a moderar sus juegos. Fortalecer la habilidad de moderación es algo que les será muy útil a los niños, aunque al inicio sea de las más difíciles de adquirir.
  • Deben aprender a llevar de manera organizada los horarios de la mascota, así como, a ser constantes en cumplir con sus necesidades.
  • Delegar algunas responsabilidades a los niños en cuanto al cuidado de las mascotas del hogar les harán sentirse tomados en cuenta. Entre sus beneficios estará aprender sobre la responsabilidad y empatía hacía el otro, lo cual se verá reflejado en la forma en que el pequeño percibe a su peludo.

La responsabilidad de los adultos cuando un niño convive con una mascota

A su misma vez, como padres, tener una mascota es tener la responsabilidad de servir como ejemplo. Con esto destacamos que, aunque se puedan delegar ciertos cuidados de una mascota a un niño, como adultos se debe tomar un rol que complemente las acciones del niño, recordando que un niño no es capaz de cuidar de otro ser vivo (mascota, en este caso), por ellos sugerimos:

  • Supervisar los horarios de comida, paseos, y aseo.
  • Colocar límites a los niños y a la mascota, a modo de prevenir accidentes.
  • Convertir el ejercicio de la mascota en una actividad familiar.
  • Destacar la importancia de citas al veterinario, limpieza y vacunas de la mascota.

Todo esto servirá de gran ejemplo para que los niños conozcan sobre bienestar y salud.

Preparar a la mascota para la llegada de un niño.

  • Toda mascota con hogar debe estar vacunada y desparasitada, está es una de las mayores consideraciones antes de recibir a un niño.
  • Demostrarle a la mascota que el niño, bebé o barriga forma parte de la familia, es crucial hacer que la mascota se familiarice y lo reconozca como parte de su camada.
  • Seguirle dando amor y cuidados a la mascota aunque haya sucedido un cambio significativo en la familia, es necesario hacerle saber a nuestra mascota que estará bien.
  • No sobrecargar las situaciones, aunque algunas mascotas por su tamaño puedan parecer peligrosas, los acercamientos deben ser calmados y positivos.
  • Tanto a los animales como a los niños se les brinda protección, amor, consideración, respeto y tiempo.

¡Una mascota, aunque sea animal, es un miembro más de la familia!

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