La frecuencia del baño para perros siempre va a depender del estilo de vida de nuestros peludos, de su pelaje y si tiene alguna condición especial que amerite que se asee más seguido.
Por lo general los perros que suelen estar en mayor contacto con campo o zonas boscosas suelen ensuciar más rápidamente, lo que amerita un baño con mayor frecuencia que un perrito que sale a caminar en un césped corto un par de veces al día.
¿Primera vez?
Para acostumbrar a tu peludo al baño es de importancia que lo eduques desde pequeño a este hábito. Puedes intentarlo llevándolo a jugar antes, bañarlo rápidamente y luego puedes compensarlo con premios para que lo asocie con algo bueno.
Cepillado. Antes de la ducha libera el pelaje de tu mascota de los nudos indeseados para evitar que estos empeoren. En caso de ser un cachorro de pelaje largo y abundante esto le ayudará a acostumbrarse al cepillado continuo.
Temperatura del agua Los perros tienen una temperatura corporal mayor que los humanos, entonces si los bañas con agua fría van a sentir más frío, por ello es recomendable que el agua esté tibia. Humedece su pelaje poco a poco y evita que el agua caiga en nariz, ojos y…
¡Usa tapones de algodón para sus orejas! El agua no debe entrar a sus orejas. El no tener esta precaución puede conllevar a la posible aparición de otitis. El tapón de algodón puedes hacerlo en casa y debe ser lo suficientemente grande para tapar la entrada de su orejita sin perderse dentro del canal auditivo y quedar lo suficientemente sujeto para que en alguna sacudida no salga volando. Ten más de uno preparado.
Bañera. Puedes acostumbrarlo a una bañera si son perros cachorros o de razas pequeñas o medianas. Cuando son adultos es mucho más cómodo para ambos una ducha o tina, en caso de no ser un desastre el jardín también es una opción.
¡Cepilla sus dientes! El cepillo puede ser de cerdas gruesas de silicona o los convencionales que normalmente usamos, preferiblemente de cerdas blandas. Opta por las cremas o pastas dentales que venden en las tiendas de mascotas con sabores apropiados para ellos.
Shampoo / acondicionador. Elije siempre los aptos para macotas. Dependiendo de su pelaje puedes encontrar shampoos y enjuagues especiales para mejorar el brillo y crecimiento del pelaje, para destacar el color o para el tipo de pelaje liso o rizado. Asegúrate siempre de quitarle el producto en su totalidad.
¡La toalla será su mejor amiga! Busca una gruesa y si tienes posibilidad de ponerla al sol o a la secadora antes de secarlo para que esté tibia al momento de usarla le dará un plus a su comodidad. Las esquinas de las tollas puedes usarlas para secar delicadamente sus orejas.
¡A secar con secador! Recuerda que los ruidos fuertes pueden asustar a algunos peludos, en caso de ser así intenta introducirlo poco a poco al secador hasta que se acostumbre. La temperatura del secador debe ser media y la distancia del mismo con la piel de tu mascota debe ser mayor a 15 cm. El momento de secarle el pelo es el ideal para pasarle el cepillo y que su pelaje quede con un acabado esponjoso.
¿Un plus?
luego del baño para tu perro. Si tienes un cortaúñas en casa y sabes como hacerlo aprovecha, de no ser así es mejor dejarlo en manos de un profesional. En las tiendas de mascotas venden perfumes aptos para ellos que debes aplicar a una distancia y una cantidad prudente, cuidando que no caiga en sus mucosas. También venden hidratantes para sus almohadillas y narices que puedes usar después del baño.