Los parásitos son pequeños animales que viven a expensas de otros. La filariosis canina es una enfermedad causada por el parásito Dirofilaria immitis, que es un tipo de gusano cilíndrico de distribución mundial, con mayor prevalencia en zonas tropicales. Se transmite por las hembras de diversos tipos de mosquitos y también afecta a gatos, lobos, zorros y humanos, aunque en este último no se desarrolla completamente.
¿Mi perro está expuesto?
Ante la exposición lo mejor que puedes hacer es la prevención. Acude a las consultas periódicas con tu veterinario de confianza y háblale de lo que este tema te preocupa para que pueda orientarte sobre los tratamientos preventivos, los cuales suelen ser de aplicación mensual por medio de la ingesta, aplicación cutánea o subcutánea.
¿Ventajas? Este tipo de tratamientos suelen ayudarte a combatir la presencia de pulgas y garrapatas, así como todas aquellas enfermedades que este tipo de parásitos externos puedan transmitir.

¿Qué más puedo hacer?
- Mantén a tu peludo dentro de casa.
- Puedes optar por mallas que eviten la entrada de mosquitos en las puertas y ventanas de tu hogar.
- Si durante el paseo regular llegas a notar la presencia de mosquitos huye por tu seguridad y la de tu mascota.
- Siempre que planees un viaje con tu mascota toma en cuenta el tipo de clima al que van a llegar e investiga si la enfermedad es común.
- En la mochila de tu mascota ten un repelente, nunca está de más que esté a la mano.
¿Qué debe alertarme?
Además de vivir en algún lugar con la humedad y temperatura (alrededor de los 27 °C u 80 °F) en las que se desarrollan los mosquitos transmisores, algunos de estos síntomas pueden alertarte de que algo no va del todo bien:
- Disminución de la tolerancia al ejercicio (fatiga, cansancio)
- Tos ocasional o persistente
- Dolor torácico
- Pérdida de peso progresiva
Lamentablemente estos síntomas no son tan obvios en las etapas más moderadas (cuando la carga parasitaria es menor), cuando el perro ha sido infectado recientemente y mucho menos en perros con características sedentarias, sino cuando la enfermedad se encuentra más avanzada y los síntomas son obvios y graves. En casos extremos es necesaria la remoción de los gusanos por medios quirúrgicos.
¿Y si le hacemos una prueba?
Debes prestar atención y es recomendable hacer una prueba en caso de: haber viajado con tu perro hace poco a algún lugar en donde la prevalencia de la enfermedad des mayor, si tuviste que hacer algún cambio en el tipo de tratamiento preventivo en contra de esta enfermedad o en caso de haber olvidado la medicación preventiva, si existe una temporada de lluvias en la que aumente la cantidad de mosquitos en la zona en donde vives y no estuvieras informado al respecto.
¿Mis otras mascotas corren riesgo?
El contagio no se da de perro a perro o de perro a gato, es necesario que un mosquito hembra pique a un perro y adquiera la microfilaria de la sangre del perro. Luego de 15 días de desarrollo en el sistema del mosquito, el parásito pasa a la saliva y podrá entrar en la piel de la mascota por medio de la picadura. Posteriormente migrará al corazón luego de un periodo aproximado de 4 meses.
Los gatos son menos susceptibles a ser infectados ya que a las larvas les cuesta más completar su desarrollo en el interior de estos felinos; sin embargo, aun siendo la carga parasitaria menor, al ser animales de menor tamaño con que sólo uno o dos gusanos alcancen la madurez el gato se considera gravemente infectado. Lo hurones al igual que los gatos pueden verse infectados también por este parásito y para ninguna de las dos especies existe un tratamiento aprobado por la FDA para tratar esta enfermedad, sólo existe tratamiento preventivo para ambos.
Recuerda que eres tu quien se encarga del bienestar de tu mascota, infórmate, ve con tu veterinario y asegúrale una buena calidad de vida.