La idea de comprarles deliciosos snacks nos encanta… pero el hacerlos para ellos con todo el amor del mundo y con la seguridad de que están comiendo un producto 100% natural y sin aditivos o persevantes es aún mejor. La cantidad que puede ingerir tu mascota de estos snacks debe ser menor al 10% del peso total de su dieta diaria. Estas ideas son perfectas y te las dejaremos desde la más sencilla hasta la más compleja ¡pero no imposible!
¡Helados de frutas!
Son perfectos para los días de verano y les va a encantar. Primero asegúrate de que la fruta que escojas sea del agrado de tu mascota y después ¡manos a la obra! El mejor ejemplo de es un delicioso helado de banano con fresas.
Necesitas:
- 4 bananas
- 5 fresas
- Moldes de silicón o vasos de helado.
Preparación:
Deja en la heladera los bananos por unas horas, cuando estén helados sácalos y poco a poco podrás quitarles la cáscara. Llévalos a la licuadora y le agregas las fresas (es opcional pelarlas) sin las hojitas y licúa. Si se atasca un poco prueba agregando 1 cucharada de agua hasta que arranque. Vierte el contenido en tus moldes favoritos y llévalos a la heladera nuevamente ¡Lo van a disfrutar!
Gelatina y helados de caldo de hueso.
Esta receta conlleva un poco más de tiempo pero los resultados son súper nutritivos. Entre los beneficios destacan: rico en minerales fáciles de absorber por lo que mejora su sistema inmune, al ser rico en colágeno ayuda a fortalecer sus articulaciones (excelente para perritos que pueden sufrir displasia de cadera), hidrata y ayuda a la regeneración del tejido óseo. Puedes dárselo solo o usarlo para humedecer su alimento seco.
Necesitas:
- Huesos de res o patas de pollo.
- Una olla grande
- Licuadora moldes de helado o gelatina
- Opcional: Alguna verdura como zanahoria o calabaza
Preparación
Al momento de pedirlos en la carnicería asegúrate que las patas de pollo no tengan uñas o que le quiten la cantidad de grasa a los huesitos de res. Escoge la cantidad dependiendo de cuantos peludos tengas y el tamaño de la olla en donde cocinaras esa cantidad cubierta de agua.
Una vez en casa cúbrelos las patas o los huesos de res con agua y déjalos cocinar por unas 10 horas. Debes estar pendiente de evitar que se seque y se queme. Cuando pase el tiempo adecuado en caso de haber elegido huesos de res saca los huesitos e intenta disminuir la cantidad de grasa que quede de sobrenadante, déjale los pedacitos de carne que puedan tener los huesos. En caso de haber escogido patas de pollo puedes llevar a la licuadora todo el contenido y obtener un caldo cremoso. Deja que bote el calor y vierte en una bandeja o en los moldes de tu preferencial y lleva a refrigerar. La preparación se pondrá como una perfecta gelatina. Si quieres que se haga como helado llévalo a la heladera.
Deshidratados
Son una excelente opción ya que son ricos en proteína y ayudan a complementar la dieta de tu mascota.
Necesitarás:
- Deshidratadora o de un horno.
- 650 g de carne de res magra, hígado o corazón de res sin grasa, carne pollo o ternera, camarones pelados.
Preparación
Los filetes de carne deben ser delgados y de entre 2 a 5 cm de longitud (también depende del tamaño de tu mascota). Una vez los tengas repártelos en la bandeja de la deshidratadora o del horno, también puedes ponerlas en rejillas, evita que se toquen y déjalas por 9 horas a una temperatura de 40 ºC. Déjalos enfriar y almacénalos en bolsas zip o frascos de vidrio en un ambiente seco.
De cualquiera de estas formas obtendrás unas meriendas deliciosas que tu peludo va a amar.
